No vale la pena decir que uno sufre, vale la pena hacer el esfuerzo de dejar de sufrir, o de ignorarse a uno mismo si no hay otra vuelta.
No vale la pena dejar pasar las cosas.
No vale la pena abandonar cuando ya no tenemos ganas.
No vale la pena pensar que la oportunidad se pasó del todo.
No vale la pena empezar cinco cosas nuevas a la vez, pretendiendo terminarlas todas.
No vale la pena hacerle caso a los relojes, ni a los trenes ni a los pronósticos del clima.
No vale la pena dejar la luz prendida si ya no tenemos miedo a la oscuridad.
No vale la pena leer hasta el final cuando se trata de estas cosas.
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No, definitivamente no vale la pensa hacerle caso a los relojes. Y en todas esas cosas tenés razón, menos en la última. Siempre vale la pena pasar por aquí :)
ResponderEliminarUn beso Rafa.
Es la segunda vez que llego acá creyendo que sos alguien que conozco...y no! pero esta vez no me voy sin comentar ;)
ResponderEliminarTengo que aplicar..."No vale la pena dejar pasar las cosas", esta semana me hubiera servido en tres ocasiones :S
Saludos desde Guatemala.