sábado, 30 de marzo de 2013

Cazador cambiado

Cada pajarito que pongo en la mira
es un pajarito al que perdono la vida.
Hace años que vuelvo a casa
con las manos vacías.

Ya no cazo osos ni lobos ni ciervos
ni mato liebres ni hormigas.
Ya no mato nada, ni a nadie:
soy la vergüenza del homicida.

Descubrí que no soy lo que pensaba.
Soy lo que me encontré haciendo,
no lo que hacía.

jueves, 28 de marzo de 2013

Gordito aventurero

De su abuela Matías heredó una linterna. Era vieja, metálica y pesada. No sabía de dónde había sacado esa idea, pero para él siempre esa linterna había sido la linterna mágica de la abuela.
Una noche se sentó en el jardín de su casa y puso la linterna parada hacia el cielo. La acarició despacio, como si fuera la mejilla de su abuelita, y la prendió. El haz parecía iluminar hasta las estrellas.
Matías que quedó mirando la luz, pensando qué lindo sería que un genio saliera de ahí y le concediera un deseo. Él, que tenia tantos problemas y cosas para corregir, podría aprovechar muy bien ese deseo.
Fantaseaba tanto con ese genio que, cuando se le apareció, flotando sobre el ojo de la linterna, dudó por un momento si no se había quedado dormido. Pero no, el genio estaba ahí, y le ofrecía un deseo. ¡Era real!
Y su respuesta fue inmediata: no deseó ser flaco en vez de gordito, no deseó tener mil amigos en el colegio, no deseó plata, ni una cartuchera nueva, ni que sus papás se pelearan menos, ni ninguna de esas cosas que generalmente le daban vueltas por la cabeza.
-¡Quiero -exclamó sonriendo- aventuras!

martes, 26 de marzo de 2013

Canta y pelea

Volvió el capitán de la reunión en el campamento enemigo con el semblante endurecido. Su esposa lo acompañó hasta su tienda y mientras ayudaba a desvestirse le preguntó qué habían hablado.
-Todas las conversaciones son vulgares tanteos, nada es verdad y todo está velado -respondió, caminando hacia el baño caliente que su mujer le había preparado.
Ella se retiró y se sentó en la oscuridad, y lo escuchó cantar alegremente mientras se bañaba.
-Si hoy canta para darse ánimos, mañana... -murmuró, estrujando la camisa que su esposo el capitán acababa de quitarse- tocará la trompeta de la guerra.

lunes, 25 de marzo de 2013

Esa es la explicación

Había un nene contento. Estaba sentado en medio del pastizal sonriendo al cielo.
-¿Por qué sonreís?
-Porque me habló una mariposa en sueños.
-¿Y lo que te dijo la mariposa te hace sonreír?
-La mariposa me llevó a pasear entre sus alas y me cantó cosas bonitas. Comimos chocolate entre las plantas y dibujamos nubes sobre el bosque. Oímos historias del arco iris y jugamos a las escondidas con los leones.
-¿Esas cosas te las contó la mariposa en tu sueño?
-En el sueño la mariposa me hablaba.
Y sin decir más, de entre el pastizal se elevaron dos enormes alas de cristales tornasolados y emprendieron vuelo la mariposa y el nene sonriendo.

Paisajitos

No cierres los ojos, dejame ver un poco más. Es que hay paisajes brillantes allá, en tus pupilas. Me parece increíble que nunca te los hayas visto, si fuera vos pasaría horas frente al espejo. No parpadees, el escenario cambia cada vez que parpadeás, dejame ver. No retires mi mano, juro que no voy a hacer fuerza, sólo quiero ver más de cerca, retenerte cerca, con cuidado de no mover ni un pelo, observando, eterno observador, lo negro en tus ojos, lo inalcanzable de tu mirada. Puedo sentir el calor de tus mejillas en mis palmas, el ardor de tu frente, el ritmo de tu respiración, la textura de tus labios. Y sin embargo son tus ojos los que siento más de cerca. Esos paisajes tan claros, que pareciera poder acariciar con los dedos que ahora te están tocando la piel. Tiempo suficiente, se cierran. Te pierdo, te busco, te pido perdón. No llores, por favor lo que quieras por que no llores. No inundes esas tierras de tu mirada, no ahogues la esperanza mía que quedó atrapada en el laberinto de tus pupilas.

sábado, 23 de marzo de 2013

Caracol con sal

Caracolito lento, problemas a cuestas, avanza despacio, mirándolo todo, le importa bien poco, molusco gasteropódo, cuesta arriba o cuesta abajo, cuesta mucho o nada, por la calle empinada, arrastrarse a sí mismo, caracolito lento.

viernes, 22 de marzo de 2013

I don't care if I am better than you

We are almost there,
oh dolly give me a last effort.
Take care of your voice,
take care of your choices,
you'll never be this close.
Now wipe your tears,
wipe out your blood,
hold on the pain dolly,
everything is going to flow.
From now till death,
my promises, I swear,
oh dolly I won't broke them anymore.

jueves, 21 de marzo de 2013

Kamikaze mañanero

Me atacó cuando hacía poco me despertaba de una pesadilla siniestra de un sueño revelador. Me atacó cuando el cerebro vacila entre la luz y la oscuridad y el alma no se halla del todo en el cuerpo, cuando la vista sólo distingue una única profundidad, el olfato no existe, el oído está plagado de fantasmas y el tacto, aunque dubitativo, es el único que se mantiene fiel.
Nombre completo: Fernando Demián Tristán. Ferno para los amigos. Edad: 32. Estado civil: divorciado. Hijos: ninguno llevado a cabo. Trabajo: asistente de gerente en AMC. Actividad física: gimnasio, dos veces por semana. Enfermedades/ trastornos: diabético, neurótico, alérgico al kiwi. Tipo de sangre: A, creo que positivo.
No sé por qué llené este formulario mental mientras me revolcaba por el piso, puro golpazos, sabiendo que los intentos de resistirme eran inútiles, cuando podría haber llamado por ayuda, o lamentar no haber hecho algo mejor de mi vida.
Entonces fue cuando las yemas de los dedos reconocieron la textura inconfundible del destornillador. El destornillador que se había perdido después de reparar el farol del techo del dormitorio, había quedado entre las pantuflas viejas, abajo de la cama. Lo aferré con fuerza y lo clavé varias veces en mi atacante. Me lastimé mi otra mano al hacerlo, pero sobreviví.
Al ponerme de pie, tambaleante, no recordaba nada de lo que había pasado y de lo que había pensado. Recordaba haberme despertado de una pesadilla siniestra, de un sueño revelador. Pero nada de eso había logrado retener. Todo recuerdo perdido.

miércoles, 20 de marzo de 2013

La historia más triste

¿Una historia triste es una historia en la que las cosas salen mal? ¿En la que el protagonista hace las cosas mal? ¿Mal desde un principio, o se le tuercen? ¿Una historia triste es una historia en la que su némesis hace las cosas muy bien? ¿Una historia en la que todos hacen las cosas de forma que salgan mal para el único que quiere que salgan bien?
Yo conozco la historia más triste. Era la de alguien que podía darte todo lo que necesitabas, y quería dártelo gratis. Lo tenía todo y no quería más que compartirlo. Y vos no lo aceptaste. Esa fue la mayor de las tristezas, ver su felicidad deshojarse, pudrirse, destilarse en otras carteras, evaporarse, tumbarlo y no dejarlo ponerse de pie. Eso fue, eso fue.
Hay que tener alas muy amplias para remontar vuelo sobre la tristeza. Y pulmones para cantarla.

Iú idó iaivá

En mi cárcel atacó el viento
que vino desde afuera.
Zamarreó las banderas,
dispersó el polvo,
volteó los asientos
y abrió las puertas.
Ahora salgo a buscarla
en los confines de mapas
sin trazos,
sin rutas
ni escalas.
Basta ya de jugar solo,
estoy listo de mis trampas,
este viento me promete
logros, vicios, monstruos, oro.

lunes, 18 de marzo de 2013

Can you feed me with glory?

Se me achican las pupilas
de ver tanta nube blanca.
Son tan grandes, tan brillantes,
van tan alto, tan tan lejos.
Tantas nubes
todas blancas.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Haber, habemus

El mendigo sonreía sin dejar de mirar como lunático su tacita vacía de telgopor. De repente levantó la mirada porque un grupo de gente en trajes finos, viejos con anillos gordos, estudiantes con gorras de costado, oficinistas con la corbata en un bolsillo, mujeres con tacos rotos. Su mal humor se desparramaba con cada bocanada que soltaban, sus palabras negras ensuciaban los vidrios, llenaban las calles de papeles arrugados, se acumulaban en las cornisas y embarraban los charcos de los cordones.
-Imbéciles -gritó el mendigo, llamando por un instante la atención del grupo que pasaba-. Revienta de lástima mi pecho por la gente que no sabe hacer, no sabe rezar, no sabe perdonar y tampoco sabe guardar silencio. La boca parece ser el único músculo que ejercitan, y lo hacen sin misericordia. Es una lástima que no sepan siquiera cómo reír.
Y él y yo reímos a gusto, dejando las tacitas de telgopor a un costado, mientras se alejaban.

sábado, 9 de marzo de 2013

Cuando camina descalza

Tengo un dolor que es mujer porque duele cuando habla, duele cuando calla, duele cuando se mueve y duele cuando está quieta por horas. Duele durante el invierno y con los cambios del clima, duele con las películas tristes, duele cuando los demás están contentos, duele con los perritos, duele cuando queda una sola tostada, duele si se acaba el yogurt, o si se acumula basura, si alguien la engaña, si la subestiman, si fracasa, si se frustra por cualquier cosa, si tiene sueño o si está aburrida.
Yo dejo que duela, ¿cómo impedirlo? Espero que un día ya no duela, y que sea alegría, una alegría  mujer, alegre cuando ríe, cuando habla, cuando suspira, cuando cocina, cuando pierde el tiempo, cuando toca la guitarra, cuando se baña, cuando juega, cuando camina descalza, cuando ve las flores de cerca, cuando rompe un florero, cuando usa el jean lleno de agujeros.

martes, 5 de marzo de 2013

Cuponcitos felices

A cada uno, cuando está por entrar, le dan en mano una cuponera de felicidad. No lo dicen explícitamente, pero hacen creer que es la única cuponera que te van a dar. Por eso hay mucha, muchísima gente que la cuida, procura no malgastar ni un solo cuponcito, mirando desconfiadamente a esos infelices derrochadores que parecen tener cupones ilimitados. Ignoran que cuando una cuponera se acaba, siempre se puede  llamar y encontrar alguien que regala nuevas, o que siempre hay alguien dispuesto a compartir alguno de sus últimos cupones con los demás.