lunes, 17 de febrero de 2014

Necesito alejarme de todo eso

Vuelvo a tomar el colectivo de las seis y media de la mañana y encuentro las mismas caras que cuando empecé a viajar solo al colegio en tercer grado. Las mismas pero con barbas, canas, maquillaje. El mismo flaco (ya no flaco) que corre porque se quedó dormido, el viejo que para el bondi desde el puesto de diarios, la mujer con el mismo uniforme de secretaria, esa flaca que recuerdo con el buzo de egresados de séptimo y que ahora lleva a su nene con su buzo de egresadito. Vuelvo a tomar el tren que no tomo desde hace cinco años y encuentro a las mismas personas, los mismos guardias, los mismos pasajeros que suben y bajan en las mismas estaciones, las mismas publicidades en los boletos del mismo color.
Pesan demasiado, me hacen doler el cerebro. No sé si ellos son incapaces de registrar los rostros y las costumbres como lo hago yo o si simplemente sus cerebros no les duelen de hacer lo mismo tantos días tantos años seguidos, pero yo no puedo más. Necesito alejarme de todo esto.

miércoles, 12 de febrero de 2014

No importaba

Tengo un recuerdo muy viejo. El primer recuerdo que tengo yo. Estaba sentado en el sofá, sacando relleno por un agujero del almohadón. No hacía nada en particular, no sabía que el tiempo ya contaba ni me importaba. No sabía casi nada y no me importaba, sacaba gomaespuma y la tiraba. No sabía que estaba mal ni me importaba, fuera del sofá y donde mis pestañas vagaban, no existía nada. No sabía que me iban a castigar ni me importaba.

martes, 11 de febrero de 2014

Con días de tanta lluvia

La pileta reverdece como una Alaska en primavera.
Se marchitan los paraguas,
se humedecen las cortinas,
se enmohecen los abrazos.