viernes, 12 de junio de 2009

Final de un cuento que nunca existió

-Aquí nos miran de forma diferente -dijo Zipi horadándose la nariz, a lo que Curú respondió que sí-. Aquí la gente no nos puede asimilar a su realidad... Fíjate cómo nos miran -Y seguía con el dedito en la nariz.
-Tienes razón, y es raro -continuó Curú, con esos dos ojos enormes y celestes que tenía-, porque dentro de poco tiempo (si es que no nos vamos) antes, nosotros terminaremos asimilándolos a ellos a nuestra propia realidad.
Y los dos niños se quedaron allí, sentados sobre el cadáver de su padre, hasta el mediodía, cuando les dio hambre y fueron a mendigar un pedazo de pan.

1 comentario:

  1. Mis "clap clap" del día para este final inexistente ;-)

    Buen finde Rafa, espero que no lo estes sentenciando como yo que ya lo definí como un bodrio:p

    un abrazo!

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A ver qué tenés para decir...