viernes, 29 de mayo de 2009

Un poste de luz extraño

Hará poco más de dos horas, cuando volvía en colectivo del trabajo, pasé por la esquina de Los Portones y vi a tres tipos bastante raros a la luz de un farol, en cuyo poste estaban pegando una especie de panfleto. Uno de los tres, alejado del poste, los miraba como analizando y diciéndoles cosas aparentemente molestas. El pibe tendría veinte años y parecía listo para ir a la bailanta, con zapatillas deportivas, pantalones futboleros, una remera bien cumbiancha, quién sabe cuántos collares y claritos en el pelo. Un tipo con pinta de oficinista bien pago, prolijamente peinado, vestido con suéter, camisa celeste, pantalón de vestir y zapatos brillantes, tenía una pila de folletos abajo del brazo, y esperaba su momento para pegar uno en el poste. El tercer hombre tenía algo de pinta de científico loco: con un sobretodo medio sucio, me pareció que en medias y pantuflas, con un reloj de cadena saliendo del bolsillo; tenía una latita con un pincel y embadurnaba el poste donde pegarían el panfleto.
Para cuando terminó la escena, el colectivo había avanzado media cuadra y yo no podía, pegado a la ventanilla atascada, más que atisbar las siluetas nocturnas. Por Dios que muero de ansias para pasar mañana de día y tratar de leer el panfleto publicado por tan curiosos extraños.



Hay tres relatos individuales (verídicos de por sí cada uno de ellos) que deben ser leídos separadamente e interpretados a su forma. Está en la capacidad del lector aburrido el detenerse a pensar la procedencia de cada uno de los personajes (nueve en total, excluyendo a los narradores), el contenido de los panfletos, las actitudes, las relaciones, las historias ocultas; y también existe la capacidad de mandar a cagar todo y decir que son los tres relatos aburridos e iguales. Sandokan.

1 comentario:

  1. Volvi a releer los tres...ademas de que todos son extraños (ja!) creo que la falta de concentración me impide develar el lado oscuro que quizas no exista...ademas estoy perdiendo tiempo de estudio leyendo tres historias casi iguales de vos arriba de un colectivo...pucha, me enoje conmigo, me voy a estudiar ;-)

    Hasta luego, Sir

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A ver qué tenés para decir...