martes, 12 de mayo de 2009

Momento especial

Hay un momento especial donde llega esa sensación, que no es tanto sensación sino conjunto de razones emotivas, y que es tanto más grande que cualquier ser humano que, a presión, va pasando por adentro. De a poco, parte por parte, pasa como si fuésemos un colador, dejándonos su impresión grabada. A algunos eso les permite escribir desatados, a otros los inhibe, a otros los acobarda y a otros los harta. A algunos, ese momento les dicta fórmulas matemáticas, a algunos un verso, a algunos un simple llantos y a algunos nos da ganas de viajar. Tengo tantas ganas de volar: cuando vuelvo caminando a casa siento que si me estiro hacia delante voy a despegar. Lo he probado y no funciona. A veces, después de una película, le llega el momento y me siento en la cama a pensar. Es tan cómica la vida, tan importante, tan única, tan especial y agitada, que resulta difícil comprender cómo alguien la puede echar a perder en un momento, como alguien, aceptando todo, decide jugarse por una vida infeliz. Es tan único, tan abarcador ese momento especial, que me pone la melancolía en la frente y las ganas de respirar algo diferente (rima no intencional). Como cuando, yendo en tren, veo que el mundo se acerca y se aleja, se acerca, se aleja, y yo quieto, en mi lugar, lo dejo, no lo detengo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A ver qué tenés para decir...