Llega el día en que el hombre o mujer abre sus ojos y ve
claramente que ha llegado el día en que
debe reducir un poco
sus circun
vala
cio
ne
s...
Para luego volver como una máquina asesina o una topadora a arrasar
el mundo que quedó delante de él o ella mientras
dormía a pata suelta,
y que no debe
Ceder ni un sólo instante, que todo depende de sus energías
y que nada termina cuando uno quiere que termine y que entonces,
por más que cueste, y que él o ella quiera dormir un rato y llorar tranquilo
o tranquila, debe poner más de sí,
todo de sí, porque sino,
todo pue
de ter
minar
mal.
lunes, 4 de mayo de 2009
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