Sin querer pisé al linyera, que dormía entre unos trapos al lado de la estación, y lo desperté.
-No se disculpe, buen hombre -me dijo, soñoliento aún-. No se desespere. Los desesperados no pueden dormir, me dijeron una vez. Usted ya me ve a mí: ronco a pata suelta... ¿Pero qué día es hoy? -me preguntó, y yo le contesté mirando mi reloj-. ¿Ya? Mire usted qué rápido pasa el tiempo... Se pasa tan rápido, se suceden tan de prisa los días unos a otros que es necesario dormir entre ellos, establecer esa pausa de inconsciencia, para no desesperar... Bueno, buenas noches, señor, y dulces sueños.
Se dio vuelta y siguió durmiendo.
Hoy soñé que, primero, una chica apoyaba su mano sobre la mía. Luego la agarraba, acariciando la piel de mi mano, y después, ya sosteniéndola, hacía suaves fricciones, muy suaves, una ternura. Fue muy raro todavía sentirla al despertar. Fue deprimente querer sentirla de nuevo al ir a desayunar.
viernes, 29 de mayo de 2009
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Fricción...esa es una palabra muy tuya...Fricción:
ResponderEliminar1. f. Roce de dos cuerpos en contacto:
la fricción ha desgastado la pieza.
2. Frotación que se aplica a una parte del cuerpo:
se dio fricciones con alcohol.
3. Desavenencia, desacuerdo:
ese asunto ha creado fricciones entre ellos.
Ahora lo sé,jajajaj