sábado, 26 de septiembre de 2009

Tres líneas

El que me miente que se crea su mentira,
el que me hiere que me vende las heridas,
el que me empuja que no vea mi caída.

El que reza sin creer ser escuchado
es el que gobernará todo a último segundo.
El que se justifica en lo patético es como un miserable.

El que escucha que está siendo insultado
y sin embargo no le da la espalda al mundo
que me espere: quiero que seamos inseparables.

Hay una cosa entre todas que no pierde sentido
y resulta ser la búsqueda de la felicidad ajena.
A la sonrisa interior del que es bueno nada la frena.

1 comentario:

A ver qué tenés para decir...