martes, 8 de septiembre de 2009

N. del T.

Me encantan las N. de los T., incluso más que las N de los A. No sé bien por qué. No es porque considero que lo escrito en otro idioma es mejor, ni de lejos, ni porque no me caigan bien los A. Quizá, quizá sea que con las N. de los T., son ellos, los T., quienes te hablan, cuando se supone que si actividad, su presencia y su existencia debería pasar inadvertida (aunque evidentemente es tan advertida como la de los A.).
Con las N. de los T. nos llega algo nuevo, algo que carece de inspiración y genialidad probablemente, pero es esa pequeña huella cuneiforme que un tipo concentrado en su trabajo dejó para que nosotros sepamos de él, para que vayamos a las primeras páginas y veamos quién fue el que lo tradujo. Todo eso logra sólo poniendo (N. del T.).

¿Ustedes qué prefieren, las N. de los A. o las N. de los T.?

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