miércoles, 23 de septiembre de 2009

Pirucha zanahoria panfletera II

Suenan las cosas en esta casa aunque nadie esté por ahí. Lo más común son las puertas que se abren y se cierran, pero no se abren ni se cierran: cuando nadie ve, hacen ese ruido. También las sillas se arrastran, se escuchan pasos, que meten troncos en el hogar, que sacan la ceniza, que prenden o apagan la luz (y las lamparitas se prenden y se apagan sin que nadie toque las teclas). Todas esas cosas son comunes en casa, sobre todo a la noche. Intentamos exorcizarla, pero nos pareció inútil: sea lo que sea que mueve las cosas y abre las puertas, no nos molesta. Ya hasta no da miedo ir a buscar comida nocturna. Ya es algo más de la casa, como un color raro de pintura de pared, nada más.

1 comentario:

A ver qué tenés para decir...