sábado, 28 de marzo de 2009

Villa Luro

Los niños tal vez no (los niños no saben casi nada), pero prácticamente todos los adultos saben de la Estación Fantasma y hasta se habituaron a ella. Saben que aparece después del ocaso, casi siempre entre Caballito y Flores, aunque suele cambiarse y se cuela entre Flores y Floresta, Liniers, Ciudadela... Algunos dicen haberla visto entre Haedo y Morón e incluso entre ésta y Castelar, pero nunca (los guardias de las estaciones así lo porfían) llegó hasta Ituzaingó.
Todos guardan silencio cuando el tren para en la Estación Fantasma, o siguen con lo que hacían como si nada. Saben que frenarán allí cuando, dieciséis (exactos) segundos antes, las luces parpadean. Prácticamente nadie sube, aunque suelen ser personas hurañas y extrañas que no intercambian palabra con nadie. Los que se bajan, que son pocos también (no se sabe de ningún mortal que haya osado bajase en la Fantasma, y hasta se excluyó esta actividad de todas las apuestas), suelen ser también personajes extraños, exóticos y apartados: el borrachito del vagón, alguien de piel muy muy blanca, algún linyera extravagante, gente con atavíos raros o con pasamontañas.
Los maquinistas dicen que es imposible saltarla (salvo que sea un rápido) y que es inútil oponer resistencia al frenado inminente. Que nunca pasó nada malo ni hay accidentes en sus barreras siempre levantadas. Algunos aseguran que vieron una mujer vestida de blanco acostada sobre las vías, pero que aparentemente es sólo una ilusión, ya que no altera el paso del tren.
Finalmente, sobre la historia de Villa Luro, se sabe muy poco. Hay registros en los que se conservan fotos de fábricas metalúrgicas, y se cree que la economía del pueblo se basaba en las vías: durmientes, rieles y hasta vagones enteros eran elaborados allí. Y aparentemente, en una noche seca y calurosa del verano de 1992, una fábrica se prendió fuego y en pocos minutos toda la ciudad quedó carbonizada, muriendo en el fuego todos sus habitantes. Desde entonces ya no hubo forma factible de localizar a la Estación Fantasma, salvo, obviamente, al azar, a la noche, viajando en el Sarmiento.


somethings, like forbidden loves, must die
somethings, like death loves, must survive

1 comentario:

  1. Jaja, sí, tenés razón, en muchas cosas pensamos parecido :)
    Me gusta mucho lo que escribís, tenés una GRAN imaginación =D, y eso es un gran cumplido. ( al menospara mí ) jaja
    Suerte para tí

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A ver qué tenés para decir...