jueves, 19 de marzo de 2009

Condición humana XV

Cuando se detuvo a ver lo que tenía alrededor, vio que todos caminaban, lento o despacio, con los pies. Se preguntó por qué era así, por qué necesariamente todos marchaban sobre sus dos pies, y se dijo que, siendo inteligente como era, él podía andar con las manos. Entonces empeñó días y años en aprender a caminar con las manos: la costó muchísimo al principio, le salieron cayos, le agarró tendinitis y se le dislocaron los hombros un par de veces, y sólo para caerse una y otra vez. Sin embargo, finalmente, a pesar de que otros lo pateaban al verlo, logró mantenerse vertical sobre sus manos. Muchos lo imitaron, y formaron un conjunto de personas que iban a todos lados caminando con las manos, entre otro montón que iban con los pies. Pero un día llegó un vendaval terrible, y sólo sobrevivieron los que, en secreto, habían aprendido a levitar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A ver qué tenés para decir...