lunes, 2 de marzo de 2009

Juan Cruz y Bautista

¿Cómo podía ser que Juan Cruz y Bautista, dos niños con nombres santos, fueran tan pieles de Juda (uno muy poco santo)? Nadie lo sabía. A pesar de las mil rabietas y enojos diarios, las maestras y demás madres opinaban que algo se podía hacer con esos dos chicos. “Bauti se hace el malo, pero en el fondo es bueno. Cuando lo separás de Juan Cruz te das cuenta que es una dulzura”, decían. “Juan Cruz también, pero es más reacio, siempre actúa desconfiadamente… También, con la familia de locos que le tocó, pobrecito…”, opinaban. Pero no se daban cuenta que, bajo esa segunda capa de bondad, Juan Cruz y Bautista estaban tan podridos y eran tan malos como Barrabás.



(Tengo una seguidora, tengo una seguidora, lero lero.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A ver qué tenés para decir...