sábado, 14 de abril de 2012

Esa casita rosa existió

Algunas cosas cambiaron por acá. ¿Te acordás el dulce de leche que merendábamos? Ya esa marca no se fabrica más. Busqué el mismo sabor a caramelo en otras marcas, pero no tuve éxito. ¿Y te acordás esa casita rosa y desteñida donde esperábamos el colectivo? La enrejaron y pintaron de azul, no sé si la reconocerías. Hasta los colectivos ya no tienen esos asientos acolchados. El paisaje desde la terraza cambió mucho también, algunos árboles siguen ahí pero si los comparás con esa foto en la que estamos los dos disfrazados de indios no hay nada que se parezca. El caminito de hormigas que había en la vereda de tu casa desapareció, y los nuevos dueños sacaron la achira roja que te gustaba. La familia de ratoneritas que habían anidado en el techo del galpón hace mucho que voló.
Ah, y respecto a lo del lunar que me contaste: sos poca observadora, ese lunar en el pómulo siempre lo tuviste. Supongo que ahora el cambio de sol lo resaltó. Por mi parte te cuento que me rapé.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A ver qué tenés para decir...