domingo, 4 de marzo de 2012

Luz color barro

Japoneses inventaron (¿quién iba a inventar algo así sino los fanáticos de Van Gogh?) una computadora especializada en analizar pinturas. Pero no un análisis de composición, significados, métaforas, construcciones, etc. Esta computadora japonesa calcula, a partir de diecisiete variables distintas, la cantidad exacta de pigmentos utilizados en toda la obra: X cantidad de carmín, X cantidad de azul ultramar, X cantidad de blanco, X cantidad de lo que corresponda. Luego mezcla virtualmente esas cantidades y obtiene un único color: ese producto único es el resumen más compacto de la obra. Un Rembrandt, un Renoir, un Caravaggio, un Frida Khalo, un Bouguereau, un Fragonard, un Da Vinci. Desde marrones oscuros y turbios como el Tres de Mayo de 1888 de Goya hasta cremas grisáceas como un Nenúfares de Monet, la invención japonesa no se cansa de neutralizar las más grandes creaciones de la historia del arte, no se cansa de apagar las luces más vivas, no se cansa de demoler las formas más reales. Todo lo reduce, todo lo aniquila.

2 comentarios:

  1. ¿Por qué los japoneses serán siempre tan "japoneses"? ¿Por qué a los que no somos japoneses nos asombra, molesta o fascina lo que hacen los japoneses?¿Qué tienen los japoneses? Tu post me hace acordar de una japonesa que conocí andando, tenía una mochila que parecía un "tetrick" y cuando la desarmo parecía que no acababa nunca de sacar o sea un mochila "japonesa"...

    ResponderEliminar
  2. noooo!!!, que manera de aniquilar la belleza!!!!.. casi se me salta un lagrimon..

    ResponderEliminar

A ver qué tenés para decir...