martes, 6 de abril de 2010

La Manga

Eduardo encontró su vocación una tarde en la parada del colectivo. Vio un panfleto pegado en un poste que decía: Clases de bajo La Manga, y adjuntaba un teléfono. Eduardo fue a un par de clases de bajo la Manga y resultó ser tan bueno que, tres meses después, estaba ganando los Golden Texas Póquer de todo el mundo.


Porque todos nosotros sabemos que las palabras tienen magia, pasen por acá y voten voten VOTEN mi ficpalabra preferida.

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