lunes, 29 de octubre de 2012

Condición humana LVIII

Hay una puerta con cincuenta picaportes. Unos queman, otros electrocutan, unos cortan, otros pinchan, unos hielan, otros emponzoñan. Hay uno sólo que abre la puerta y no se distingue de los demás pues son todos idénticos. La puerta fascina y repele. No se sabe a dónde abre, ni se sabe quién pudo abrirla, pero con frecuencia se escuchan golpes del otro lado (no se sabe quién o qué golpea la puerta), y eso despierta ansiedad y excitación en todos los hombres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A ver qué tenés para decir...