lunes, 10 de noviembre de 2008

Condición humana V

Sonó la chicharra de su despertador y, angustiado en su sueño, saltó y manoteó el reloj para apagarlo. Pero se detuvo, mientras se le seguían perforando los oídos, a contemplar aquel molesto número romano: I, II, III, IIII. Estaba mal, ¡estaba mal! ¿Quién había sido el burro capaz de eso? ¿Cuál era el verdadero motivo? Porque no era el único reloj con esa infame característica. ¡Había miles…!
Trató de respirar hondo para serenarse, apagó el sonido, dejó el despertador sobre la mesa de luz… Siempre lo sacaban de razón aquellas pequeñas astillas de la realidad.






aroha rop atsab y

1 comentario:

  1. Genial visión de la condición humana xDD. Esto de los microrelatos es re copado. El II, mi favorito ;)

    Saludos!

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