domingo, 6 de mayo de 2012

Gracias, pero no

Yo le estaba contando al linyera que me acababa de acordar que su saliva siempre tenía el sabor del sugus de manzana verde cuando él me interrumpió y señaló hacia abajo. Allá lejos, por 9 de Julio, venía un gentío alborotador.
Desde hacía un tiempo el linyera y yo nos colábamos en edificios que quedaban mal cerrados e íbamos a pasar un rato a las terrazas más altas de Buenos Aires.
-¿Esos son los que festejan las nuevas medidas del gobierno o los que las repudian? -pregunté, bastante desinteresado.
-Festejan... No sé si sabrán algo de lo que implican las nuevas políticas a tomar, pero festejan que por hacer quilombo les den unos mangos y les dejen seguir haciendo nada...
Me encogí de hombros.
-Quisiera se uruguayo para poder reírme de la Argentina sin sentir tanta bronca -suspiré.
Pero al mirar hacia el costado vi que el linyera lloraba apretando los puños.

1 comentario:

A ver qué tenés para decir...