martes, 23 de diciembre de 2008

Blancura

Con la mente en blanco, no se le ocurre nada. Ni una imagen, una música, una letra. Nada, está más blanca que la pared pintada a nuevo de la casa. ¿Pero por qué la pintaron, se pregunta? Ah, cierto, para tapar las manchas de sangre. El vecino había preguntado por ellas y papá le había dicho que era por la paloma que había agarrado al perro. ¿Tan alto salpicó? Si, asombroso ¿no? Pero para no correr más riesgos decidió pintarla, porque la sangre aquella no se salía. Sangre negra, imborrable, de aquel ser. ¿Qué ser? Un ser que brotó del agua de la pileta, un ser blanco, totalmente blanco, silencioso, casi invisible. Demasiado blanco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A ver qué tenés para decir...