jueves, 4 de marzo de 2010

Pirucha zanahoria panfletera X

Tiras de papel higiénico. Del doble, del estampado, del áspero hecho con diario reciclado y del que trae felpita rosa, todo junto mezclado indistintamente en ese departamento lujoso, tapando desde las barandas de las escaleras hasta el mismo piso del baño y los estantes de la despensa. (Departamento de tres pisos sobre Belgrano, con espejos franceses del siglo XVII, piso traídos de España, muebles y puertas de roble y ébano, picaportes de plata y escaleras de mármol negro.) El papel higiénico se encuentra a tiras enroscado en sí mismo como un enjambre de pieles de serpientes dormidas. A veces un mismo rollo de papel está hecho un bollo en un rincón y es fácil extraerlo para leerlo, pero la mayor de las veces empieza junto a la pata de una silla y termina colgando por el rellano hacia el piso inferior, y muchas veces el troquelado se rompe y se pierde gran parte de la historia. Porque todas las tiras de papel higiénico, sin excepción, están cubiertas a más no poder con una caligrafía pequeña, redonda y estilizada: son las novelas, poemas y cuentos filosóficos de un excéntrico escritor que por su manía nunca recibió el Nobel que merecía.

1 comentario:

A ver qué tenés para decir...