martes, 9 de julio de 2013

Los besos no se roban

Los besos no se roban, porque el ladrón nunca merece lo que obtiene.
Los besos tampoco se merecen: no son pagas ni son premios ni recompensas.
Los besos se regalan, y se los deja ir enseguida.
No se guardan ni te atesoran, se devuelven para así pedir otro y otro y otro, siempre con la boca vacía, sin recuerdos, sin memorias, sin más besos que un presente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A ver qué tenés para decir...