-¡Dale, nene! No son duendes, son lauchas. Los que nos miran son los del furgón y están enojados porque el tren se demoró. Sí, está todo lleno de basura, pero las grietas en las columnas no me causan más que mala espina, y esas pociones burbujeantes no son de ninguna bruja: es el puesto de panchos. ¿Podés meterle pata a ver si conseguimos algún puto asiento?
domingo, 6 de junio de 2010
Where can we find our magic?
-¡Mira los calderos llenos de pociones burbujeantes! ¡Mira las columnas y los techos achacosos, mira las grietas, la maleza y las ruinas de pequeños objetos que no rodean, reflejando la luz y de la luna y de esas viejas lámparas tapadas de polvo! ¡Mira esos rostros fantasmagóricos y monstruosos que nos observan desde lejos! ¡Mira todo atentamente! ¡Mira aquel gato negro que persigue duendecillos saltarines que se esconden tras las sombras, mira la magia, la magia de Estación Once!
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Por algún momento vivió la realidad con amor y no por costumbre, y si la magia lo puede que en la próxima consiga asiento!
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