miércoles, 2 de junio de 2010

De esa gente como nos

Hay mucha gente alrededor, quizás demasiada, y si nos ponemos a hacer clasificaciones profundas sobre ella, nos matamos todos. Así que hoy simplemente voy a hablar de una categoría de personas: de esas personas que fueron vacas de la manada toda su vida, pero que cierto día se encontraron con alguien que no es una vaca, sino alguien coherente, y que les demostró que el pensamiento (en especial las reflexiones y las observaciones autónomas) es algo hermoso. Pero en particular, hoy voy a hablar de esa gente que, luego de haber sido vaca y encontrarse con un filósofo, perdió el contacto con él y volvió a la manada. Y de toda esa gente que volvió, voy a hablar sólo de los que no pudieron volver a ser simples vacas, pero que tampoco pudieron profundizar en esas metacosas de la reflexión, la observación, el pensamiento tangencial, sino de las vacas que, con un tremebundo esfuerzo mental, se las apañan una vez por semana, dos veces por mes, en dejar de ver televisión y pensar, analizar. Pero que lo hacen mal, se mandan cualquiera, no entienden nada y para colmo, como viven rodeados de vacas que nunca conocieron a nadie coherente, se creen lo más de lo más: ellos y sus pseudo observaciones pelotudas. Sí, de esa gente voy a hablar hoy.

1 comentario:

  1. Espero estar entre las personas que reflexionan, no sé si de manera coherente, cualquier cosa menos vaca! encima Kandisky las describe como animales bobos que lo único que hacen es pastar y recostarse! el problema es que el asado es una delicia!

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