lunes, 4 de enero de 2010

Extraño el tono de tu vohohoz

[...]
En ese momento se callaron porque de pronto se oyó, alzándose sobre el cotorreo, la voz potente del Senior. Melodioso, sublime y profundo, su canto silenció hasta la propia naturaleza.
-Si llorar una lágrima costara mi vida –fue el primer verso. Actas y Barda, automáticamente, se miraron entre ellos fascinados, y encontraron a Rode que, de lejos, abrazando a Prid, les dedicaba una sonrisa—,
si oír tu risa se llevara mi boca,
si verte danzando me pusiera loco,
si sentirte tibia me cortara las manos,
aún así, intentaría;
porque sin vida no lloraría,
sin boca no reiría contigo,
porque enloquecer es mi costumbre,
porque hacerte mía se lleva mis días.
¡Porque todo pierde sentido cuando estoy contigo,
y carece de él cuando lo no estoy!
Me haces ver agua sobre el sol cuando anochece,
ver estrellas en el lecho del mar,
me sumerges en los brazos del océano
y sobre los tejados más altos me haces cantar.
Porque todo pierde sentido cuando estoy contigo,
la vida entera juega con nosotros dos,
y todo carece de sentido cuando no estamos juntos.
Quédate conmigo, quédate, yo estoy contigo…
[...]

Cimbaderos- tercer régimen, capítulo 15.

4 comentarios:

  1. Un libraco te escribís si juntas todo esto, groso...

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  2. Que adelanto para pensar en Cimbaderos, sin palabras

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  3. Que adelanto para ir conociendo Cimbaderos. Sin palabras

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A ver qué tenés para decir...