jueves, 26 de noviembre de 2009

Won't be love love love

Día nublado y pesado. La gente camina frente al quiosco con paraguas y en remera y con lentes oscuros, despegándose la ropa del pecho y la espalda. Día molesto de esos que cansa estar sentado y mover las manos para alcanzarle el vuelto a los clientes. Un fulano como yo no tiene en días así mejor actividad que acompañar al quiosquero y suplirlo para que vaya a ver a su noviecita de la otra cuadra. Él es quiosquero a los casi cuarenta, no terminó el secundario y se endeuda para poder pagar cable e internet. Ella está terminando la licenciatura en Bellas Artes y tiene veintitrés años. Además es modelo y le gusta la poesía europea. A veces relaciones como esa son tan molestas para las personas como los días pesados y húmedos.
En eso vuelve de lo de su novia y sacando un billete de cien me dice:
-Dame cambio que le voy a comprar un Rembrandt a Pau para su cumpleaños.

1 comentario:

A ver qué tenés para decir...