domingo, 5 de julio de 2009

Frambuesas saborizadas

Los Power Rangers nos cuidan desde las nubes y yo vuelvo con mi pedazo nylon volador. Con el reloj a dinamita que heredé de mi abuela ubico el Oeste y ahí voy, derecho al sol antes de que nazca. Pero no voy solo: en mi nylon volador hay espacio para dos o tres. Los malos recuerdos siempre me acompañan, y esta vez también lo hace la hija de la Desolación. Desolación fue la primera vecina del barrio, vivía aquí antes que cualquier otro, cuando era mar abierto y no un reguero de yengas. Desolación conoció mejor la tierra que ningún otro, y su hija heredó su habilidad: apenas me vio supo que tenía un nylon volador y se enamoró de mí tan sólo para que la saque a pasear. Quizás suene interesado de su parte y yo sea un aprovechador descarado, y la verdad es que yo sé que la hija de la Desolación, a parte de ser hermosa, heredó una verdadera fortuna en gomitas frutales. Juntos no nos faltará nada, y los Power Rangers nos favorecerán siempre; separados a ella le faltarán nylons voladores y a mí me faltarán gomitas frutales. En especial de mango y queso.


Acabo de comprobar (dos veces en cuatro cuadras, qué adrenalina) que patear a los perros que te persiguen en jauría cuando vas en bici no es tan simple: primero, los perros tienen reflejos; segundo, generalmente no intentan morderte realmente; y tercero: después del primer intento de patada los canes se mantienen bastante alejaditos los cagones. Perros tenían que ser.

1 comentario:

  1. Hay una calle en donde vas caminando y hasta 5 son los perros callejeros que te agarran en caravana para ladrarte. Vos queres patear a uno y se te suma otro para ladrarte. Al final, terminas corriendo con los perros a ver quien llega mas rapido a la esquina. Condarco es la calle. Buscala en la Filcar, anda y si volves a tu casa sin que medio perro te persiga, te regalo mi guitarra :p,jajajaj








    p.d:Tomalo con pinzas lo que digo, no soy tan de palabra,jajjaa

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