El reflejo
verde
del vidrio
del frasco
vacío
del dulce casero
que se venció.
El sabor
de la mandarina
podrida
que la vecina
disimulando
te regaló.
La bolsa
de hacer mandados
color azul
de plástico
reciclado
que de viejita
se resecó.
Las uvas del
año pasado
que me comprabas
en el mercado
que ya cerró.
Eran verdes
como el reflejo
del frasco y fuertes
como la hija
de la vecina
que hacía las compras
con una bolsa
de cotillón.
viernes, 30 de noviembre de 2012
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