jueves, 22 de noviembre de 2012

Volver, volver, volver

Me dijo que no volviera, y no lo pienso hacer. Podrá llorar, rogar, ponerse de rodillas, mandarme flores, bombones, juegos originales o cartas bombas; podrá pedirle a Obama que interceda en su nombre, podrá conseguir que Al Qaeda me secuestre; podrá dispararme; apuntar alto. Pero no va a conseguir que vuelva. Yo siempre avanzo. No voy a volver.
Sólo temo que el piso que pisé, mientras yo avanzo, de la vuelta y me lleve de nuevo, otra vez, a donde una vez me dijo que no fuera a volver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A ver qué tenés para decir...