miércoles, 15 de junio de 2011

Mejor hubiera sido

-¿Y en qué queda la cosa?
Miré el delineador corrido y sus ojos rojos. Hay cosas que nunca quedan en nada, pensé. Que nunca llegaron a ser nada ni van a serlo en la memoria.
El ruido de las sirenas, que volvieron a estremecer las paredes después de una breve calma, me dio tiempo para retrasar mi respuesta.
-Hagamos como que no pasó nada -afirmé, mientras con un movimiento medido metía la pistola (descargada) en la mochila.
Ella no me hubiera creído si mi gesto no hubiera permanecido hermético aún cuando unos camilleros pasaron corriendo al lado nuestro, empujándome.
-¿Va a funcionar?
-Va a funcionar -insistí-. Creeme que va a funcionar.

2 comentarios:

  1. No puedo creer que seguís escribiendo acá. ¿Es raro que de repente, de la nada se me ocurrió buscar el blog, ver si seguía existiendo? medio creepy?
    wow, sigue todo igual por acá. Es raro. Ok, yo estoy siendo rara ahora así que voy a parar. Y de paso también para de decir 'raro'. ok.

    (Ahora sí, si no te acordás de quién soy esto va a ser vergonzoso).

    con cariño, tu amiga, la 269 --espero que captes esa --

    ResponderEliminar
  2. Eu! Cómo me voy a olvidar, si incluso hice un (o dos, capás me olvido alguno) post en tu honor!

    Lo raro es la situación, más raro incluso que hace ¿un año? cuando entraste por primera vez.

    Si aparte del blog te acordás de mi cara (o del suéter, sigue siendo el mismo suéter), y pasás por acá y ves esta respuesta, y nos cruzamos un día, un saludo rompe-magias va a caer muy bien.

    Sino, un brindis por el anonimato!

    ResponderEliminar

A ver qué tenés para decir...