domingo, 9 de octubre de 2011

Tren quieto

Llevan varados más de una hora. El sol de pleno corta el vagón en rombos de cuarenta y cinco grados. Afuera la ciudad bulle, distante, sembrada con columnas de humo, sirenas, olores. Pero adentro la gente espera que el tren reanude su marcha.
Parado junto a la puerta, un hombre con la cara no tan arrugada pero sin un pelo que no sea cana, mira el reflejo del sol en los rieles, y mientras lo hace piensa en su vida. Lo difícil que le fue llegar hasta donde está, que no es la gran cosa pero que sí lo es para él. Una vida dura, sacrificó muchas cosas, tiene muchas otras todavía pendientes, pero se conforma con pensar que puede alimentar a su familia y, tal vez, cumplir alguna. El hombre sonríe, de pie, junto a la puerta.
Sentado de espaldas a él hay un universitario de dieciocho años. Piensa que le quedan dos días para terminar el trabajo que tiene que entregar, pero también piensa en que no vale la pena preocuparse por tanto: apenas está en el CBC. También piensa en que si no se toma en serio el CBC puede malacostumbrarse y no tomarse en serio la carrera de medicina, y si no hace eso nunca la va a terminar. También, mientras pasan los segundos, piensa en una chica que quiere conocer.
Sentada frente a él, tejiendo una bufanda de un verde chillón, está una mujer de veintinueve años, casi treinta. Su hermana (son mellizas) tiene un hijo malcriado y le pidió que se hiciera cargo de él durante el fin de semana. Lindo regalo de cumpleaños. Ella por lo menos le está tejiendo una bufanda. Lo bueno del fin de semana que le depara es que, cuando termine, va a poder hablar mal de su hermana durante horas con su mejor amiga, Adela.
Junto a ellos dos, estirando las piernas sobre el asiento vacío, un chico de catorce años se durmió escuchando ACDC. Uno de los auriculares se deslizó fuera de su oreja y su zumbido llega hasta la mitad del vagón.
El tren de pronto se mueve pero se detiene al instante. Todos interrumpen sus pensamientos e intercambian miradas cortas. Vuelve a moverse, y esta vez arranca, avanza.

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