sábado, 30 de marzo de 2013

Cazador cambiado

Cada pajarito que pongo en la mira
es un pajarito al que perdono la vida.
Hace años que vuelvo a casa
con las manos vacías.

Ya no cazo osos ni lobos ni ciervos
ni mato liebres ni hormigas.
Ya no mato nada, ni a nadie:
soy la vergüenza del homicida.

Descubrí que no soy lo que pensaba.
Soy lo que me encontré haciendo,
no lo que hacía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A ver qué tenés para decir...