jueves, 21 de abril de 2016

Trémula

Tu vida no es tuya ni es eterna. Es limitada y te fue prestada.
Tuyo no es el mundo ni la vida de los peces, los pájaros, los árboles, el polvo, las arañas.
Tuya no es el dinero. Tuyo no es el tiempo.
Sólo sos dueño de las acciones en que invertís el tiempo. Sólo eso.
Podés invertir tu tiempo en dinero, pero así sólo se compran cosas y no se paga el respeto.
No se puede pagar con dinero por el respeto al trabajo de otros, ni por el respeto a sus horas de estudio, ni por el respeto a las piedras molidas, ni por el respeto a la fruta cosechada, ni por el respeto al humo que ensucia el cielo, ni por el respeto a los fósiles, ni el respeto a los cantos rodados.
Lo único que es tuyo son tus decisiones vertidas en acciones: acciones de respeto y gratitud hacia el tiempo de tu vida, el tiempo de la vida de otros, el tiempo de la naturaleza.
O acciones de egoísmo y desperdicio.

2 comentarios:

  1. El respeto no se paga con plata. El respeto se paga con respeto.

    ResponderEliminar
  2. El respeto no se paga con plata. El respeto se paga con respeto.

    ResponderEliminar

A ver qué tenés para decir...