[Badabumberos capítulo 15]
"-Edu,
¿llevaste los vasos que te pidió mamá?
-Sí,
y preparé el jugo también.
-Bien
hecho, ¿me traés un poquito?
-No
pa. Andá a la cocina y agarrá uno de los vasos. Están todos
llenos.
-Bueno
bueno…
Papá puso en mute la tele y
dejó el sofá para ir a la cocina. Yo aproveché y me deslicé sobre
el sofá para apropiarme del control remoto.
En el noticiero mostraban las
preparaciones de festejos alrededor del mundo. Marley ponía cara de
serio cada tanto. En China y en Australia ya era de noche.
Volví a abrir el diario sobre
mis piernas y revisé todo página por página, sin saber bien qué
buscar pero sin saltearme ningún titular.
Volvía a pensar en la vuelta
al campamento esa noche, abajo de la lluvia. Íbamos en fila india,
sin hablar, con todas las linternas prendidas y sin recaudos.
Empapados.
-Miren,
luces -había apuntado Juampi en un momento.
Dos luces débiles habían
proyectado dos haces de luz sobre la ladera del cerro lejano,
moviendose en zigzag como lombriz asustada. Juli había sacado otra
foto, y por el ruido de la cámara supimos que era la última.
-Che…
¿soy yo -había comentado Sofi- o esos son los faroles de una
camioneta?
Nadie quiso contestarle, pero
entonces Luca había apuntado su linterna a las piernas de Mariana.
-¿Qué
te pasa que caminás chueco?
Y con la naturalidad del que
puede esquivar pelotas supersónicas, yo respondí:
-Chocamos
rodillas cuando corríamos de los perros -Y, por un rato, sin
mirarla a Mariana, me hice el rengo yo también.
[...]"
Me había olvidado de poner esto. Badabumberos terminado, hoy trabajo en Mozklonheim.